Dicen que la justicia tarda, pero llega, sin embargo, en este caso, la justicia está tardando demasiado, pues una niña de apenas 9 años, continúa atormentada y aterrada, con el temor de volver a ser víctima de los terribles abusos que vivió desde que solo tenía 6 añitos.
Se trata de una situación realmente indignante, y una muestra de la indiferencia de nuestras autoridades, que sobre el papel supuestamente luchan por la defensa de los derechos de los niños, pero cuando no solo uno, sino cientos de ellos son víctimas de diversos tipos de abusos, simplemente no hacen nada, o solo dejan pasar el tiempo.
Esta es la historia de una niña de quien se mantendrá en reserva su identidad, quien el pasado 12 de marzo, cansada de los constantes abusos de los que era víctima por parte de su padrastro, decidió contárselo todo a su tía, quien tras escuchar con estupor el desgarrador testimonio de la menor, no lo dudó un segundo y acudió de inmediato a realizar la denuncia en la comisaría de Rioja.
La tía de la menor denunció al padrastro de la menor, identificado como Carlomán Rafael Coronel (47), como el autor del presunto delito contra la libertad sexual en agravio de su sobrina de 9 años, tras lo cual se inició el respectivo procedimiento, ordenando que se le practique el respectivo examen médico legal, el cual confirmó que la menor venía siendo víctima de abuso sexual desde hacía algunos años. Posteriormente se realizó la habitual entrevista en cámara “Gesell” en la cual, la menor no solo ratificó que el mencionado sujeto venía abusando de ella desde la edad de 06 años y que la última vez había sido el último 01 de marzo, sino que también dio a conocer que sobre estos terribles hechos tenía pleno conocimiento su madre, quien lejos de proteger a su menor hija, permitió que los abusos continuaran por parte del padrastro de la niña por tres años, manteniendo cómplice silencio.
Han transcurrido casi siete meses desde que la tía de la niña presentó la denuncia, sin embargo, el proceso de investigación al parecer se ha quedado estancado, y lo único que se ha dictado son medidas de protección, pero el sujeto acusado de haber sometido a aberrantes abusos sexuales durante tres años a una inocente menor, continúa caminando orondo por las calles, en tanto, que su pequeña víctima, sigue teniendo pesadillas y vive con el constante temor de que su agresor pueda volver a abusar de ella.
Esperamos que el presidente de la Junta de Fiscales de San Martín, pueda hacer algo para brindarle la celeridad que el caso amerita, pues son casi siete meses que el proceso de investigación al parecer no avanza y se encuentra estancado, el presunto autor sigue libre y caminando orondo por las calles y una niña de 9 años continúa viviendo en medio del temor por no lograr hallar justicia hasta ahora. (Diario Amanecer)
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