A lo largo de nuestra historia, la renuncia de la máxima autoridad del país se ha dado por presión mediática o por presión social.
Casos como el de Mariano Ignacio Prado, quien renunció debido a la crisis política; Alberto Fujimori y su renuncia por fax luego del destape de corrupción en su gobierno; Pedro Pablo Kuczynski y la dimisión al cargo por el escándalo de Westfield Capital; y recientemente, el caso de Manuel Merino, quien se convirtió en el presidente de la república de menor tiempo en el cargo, tras las lamentables muertes de dos jóvenes durante las marchas del 14 de noviembre del 2020; son ejemplos de cómo el pueblo ejerce presión para retirar del cargo máximo a quien lo ocupa, debido a un descontento generalizado.
“A diferencia del cargo de congresista, en la Constitución del Perú no existe artículo alguno que indique que el cargo de presidente de la república sea irrenunciable. Es por ello que, el presidente goza del derecho a renunciar al cargo siempre y cuando la renuncia sea aceptada por el congreso”, expresó la Dra. Ingrid Galindo Contreras, especialista y coordinadora de la escuela de Derecho de la Universidad César Vallejo.
Actualmente, luego de los serios cuestionamientos que el actual gobierno ha recibido, y tras el bajo nivel de aprobación, un 25 % que ha revelado la encuesta realizada por IPSOS, la docente sostiene que la crisis política y el descontento de la población ante el mandato de Pedro Castillo, si bien no han llegado a su clímax, están en un ascenso muy acelerado.
“Han pasado apenas siete meses del inicio del gobierno de Pedro Castillo y ya hemos tenido cuatro gabinetes ministeriales. Esto sumado a la falta de comunicación del presidente con los medios de prensa, los constantes cuestionamientos y a la espera de ese gran cambio que prometió a sus electores; son los factores que le vienen jugando en contra de quienes le dieron su voto por diferentes motivos. Finalmente, muchos peruanos que votaron por Pedro Castillo en la segunda vuelta no lo hicieron por convicción, sino porque lo llamaron “el mal menor”; y son esos mismos electores quienes podrían sacarlo del cargo del que goza ahora”, manifestó la especialista en Derecho Constitucional.
Escenarios legales
Existen solo dos escenarios para que el presidente de la república deje su cargo:
- Proceso de vacancia: De acuerdo al inciso 3 del artículo 113 de la constitución, la posibilidad de la vacancia del presidente de la república se puede dar por: Conducta incompatible con la dignidad del cargo o incapacidad moral.
- Renuncia ante el Congreso: El Congreso, es el único poder del Estado con la capacidad de aceptar o rechazar la renuncia de un presidente, independientemente de los factores (crisis política o social) que lo conlleven a ello.
“Si bien hay interés de algunas bancadas en el Parlamento, como la del congresista Montoya, de reunir firmas para una moción de vacancia; aún no se presenta ningún documento de manera formal, por lo que este escenario está lejos de hacerse realidad”, acotó la Dra. Ingrid Galindo Contreras.
Finalmente, la especialista concluyó que la participación política de los ciudadanos cada vez se viene haciendo más intensa, sobre todo por la interacción que permiten las redes sociales, lo cual evidencia que los ciudadanos ya no son indiferentes a las crisis políticas y cada vez toleran menos los cuestionamientos a las autoridades.