Minsa investiga 3 denuncias de eventos ocurridos en Lima. Mañana jueves se emitirá informe sobre los casos. Personal implicado ya ha sido identificado. Presidente Sagasti señaló que el vacunador que incumpla protocolos será ’’duramente castigado’’.
Los casos de ‘jeringas vacías’, que fueron un escándalo en países como México y Brasil, se han presentado también en nuestro país, lo que ha generado la indignación de autoridades del Gobierno, empezando por el presidente Francisco Sagasti. Los tres hechos denunciados han sido denominados como ’’vacunas de aire’’ y fueron conocidos gracias a que los parientes de adultos mayores, que se alistaban a ser inmunizados contra el Covid-19, se percataron de que el tubo de la jeringa no contenía ningún fármaco.
Uno de estos casos es el de la señora Margarita Moreno (72), quien acudió el pasado 30 de abril al estadio Los Chancas de Andahuaylas, en Santa Anita, para recibir su primera dosis de la vacuna. La acompañó su hija, quien en su emoción por ver a su madre siendo inoculada grabó el proceso y fue ahí cuando notó que la jeringa estaba vacía. Ella ya había asistido al proceso de inmunización de su padre, por lo que se percató de la diferencia y reclamó.
En ese momento la enfermera, que nunca se identificó, se disculpó y alegó que no había cargado bien la jeringa. Y en otro video se puede observar que en un segundo intento sí se aplica la dosis. La propia Margarita aseguró que en esta ocasión recién sintió que entraba el líquido y un poco de dolor.
Los casos de ‘jeringas vacías’, que fueron un escándalo en países como México y Brasil, se han presentado también en nuestro país, lo que ha generado la indignación de autoridades del Gobierno, empezando por el presidente Francisco Sagasti. Los tres hechos denunciados han sido denominados como ’’vacunas de aire’’ y fueron conocidos gracias a que los parientes de adultos mayores, que se alistaban a ser inmunizados contra el Covid-19, se percataron de que el tubo de la jeringa no contenía ningún fármaco.
Uno de estos casos es el de la señora Margarita Moreno (72), quien acudió el pasado 30 de abril al estadio Los Chancas de Andahuaylas, en Santa Anita, para recibir su primera dosis de la vacuna. La acompañó su hija, quien en su emoción por ver a su madre siendo inoculada grabó el proceso y fue ahí cuando notó que la jeringa estaba vacía. Ella ya había asistido al proceso de inmunización de su padre, por lo que se percató de la diferencia y reclamó.
En ese momento la enfermera, que nunca se identificó, se disculpó y alegó que no había cargado bien la jeringa. Y en otro video se puede observar que en un segundo intento sí se aplica la dosis. La propia Margarita aseguró que en esta ocasión recién sintió que entraba el líquido y un poco de dolor.
Ella es una paciente de riesgo que ha sufrido tres infartos, tiene arritmia cardíaca, cirrosis hepática y fibrosis pulmonar, por lo que, sumado a su edad, es una persona altamente vulnerable ante el SARS-CoV-2.
’’A mí me dio una gran tristeza porque vi que (detrás) había varias personas, muchas mayores que yo, que estaban solas. Entonces dije: ‘Les dan lo mismo. Esas vacunas se las pondrán a otras personas. Qué pena’”, manifestó. Y agregó que espera que la denuncia sirva para que no se cometan este tipo de ’’abusos’’.
Otros dos casos se registraron en el vacunacar de la Universidad Nacional Agraria, así como en el Campo de Marte.
Merecen un duro castigo
Luego de supervisar la vacunación contra el Covid-19 para adultos con síndrome de Down, el presidente Sagasti sostuvo que cualquier vacunador que incumpla los protocolos para inmunizar a la ciudadanía será ’’duramente castigado’’.
Al ser consultado por los casos reportados, manifestó que es una situación muy preocupante, incluso un tipo de engaño que no se debe permitir y podría ser hasta criminal.
Sagasti recordó que los protocolos establecen que se debe mostrar la vacuna e indicar al vacunado cómo se ha llenado la jeringa antes de aplicársela.
’’Nos aseguraremos de que no vuelva a suceder, dando una sanción ejemplar a los responsables’’.